Los anticonceptivos hormonales orales de hoy no son, definitivamente, los de antes. Tienen dosis bajísimas, lo que elimina efectos indeseados. Y están estructurados de manera tal que hay uno adecuado para cada mujer. Todo depende del perfil hormonal que ella tenga y sólo un médico debería prescribirlos.
La píldora anticonceptiva es un método cien por cien reversible. Si se suspende su ingesta, todo vuelve a la normalidad. De ninguna manera produce esterilización, aunque sí es posible que en el primer mes después de abandonadas las pastillas, la mujer no ovule. Esto es normal y no significa que se le haya alterado su capacidad de tener nuevamente su ciclo habitual natural.
Las píldoras anticonceptivas combinadas constituyen un método preventivo muy seguro, y no interfiere en el coito.
La píldora tiene tres mecanismos anticonceptivos: impide la ovulación, altera el moco cervical de tal manera que éste no favorece el traslado de los espermios y modifica las características del endometrio, esponjoso y grueso en un ciclo normal, ideal para la implantación.
Beneficios de los anticonceptivos orales
- Regularizan los ciclos menstruales.
- Menos sangrados menstruales y, por ende, menor riesgo de anemia.
- Menor riesgo de dolor menstrual.
- Menor riesgo de quistes ováricos.
- Disminución de riesgo de inflamación de las trompas de Falopio.
- Menor riesgo de endometriosis (que, entre otras cosas, puede ocasionar fuertes dolores abdominales).
- Menor riesgo de embarazo extrauterino (desarrollo del feto fuera del útero).
- Menor riesgo de cáncer en los ovarios y en el útero.
- Menor riesgo de quistes benignos en los pechos.
- Menor riesgo de ciertas afecciones articulares.
- Algunas píldoras anticonceptivas también tienen un buen efecto para el acné.